No sé si lo comenté alguna vez pero el comic forma parte de mi vida desde que era muy pequeño así que también, no podía ser de otra manera, forma parte de este Moonfleet que va creciendo poco a poco. El cine será el tema central siempre pero de vez en cuando hablaré de comics que vaya leyendo y que me gusten especialmente.
Había oído hablar de Corto Maltés hacía ya mucho tiempo pero nunca me había decidido a comprar un comic suyo. Finalmente la persona más especial del mundo decidió regalarme uno, de título «Tango«. Me enamoré al instante…
Pero no es de Tango de lo que voy a hablar porque de eso hace ya unos dos años. El comic que acabo de leer recientemente se titula «Corto Maltés: La juventud» y narra el encuentro entre Rasputín (no es el famoso) con Corto. Ésta será una de las relaciones más interesantes de los comics de Corto Maltés iniciándose una relación de amistad extraña y atractiva.
Pese a ello este comic trata más de Jack London (éste sí es el famoso) que de Corto Maltés, ya que la historia transcurre en la guerra Ruso-Japonesa de 1904-1905 en la que Jack London participa como corresponsal. Ahí es dónde se topará con Rasputín y, como siempre que Rasputín está cerca, los problemas se multiplicarán.
Lo que menos me gusta del comic es que es breve y me quedo con ganas de más pero lo cierto es que es intenso y resulta emocionante observar ese primer encuentro de dos personajes que con los años se enfrentarán en numerosas ocasiones y se apoyarán en diversas aventuras.
Los que ya conocen a Corto Maltés no les estaré descubriendo nada pero a los que no lo conocen decirles que el romanticismo que desprenden sus aventuras es ciertamente embriagador. Son comics auténticamente imprescindibles y que recomiendo a cualquiera que quiera descubrir por qué al comic se le llama el noveno arte.
A mí también me encanta Corto Maltés.
Me entró el gusanillo de leer sus aventuras gracias a Pérez Reverte y su “carta esférica”, y en cuanto tuve oportunidad me lancé a comprobar si era tan interesante como prometía. Hasta ahora me ha encantado todo lo que he leído de Hugo Pratt y su marino aventurero, personaje con un gran sentido del honor y del humor y a la vez un poco sin escrúpulos.
No estaría mal que alguien se atreviese a adaptarlo al cine, creo que iba a encandilar a mucha gente, aunque dados los tiempos en que vivimos (en que lo único que importa es asegurar la taquilla con productos para adolescentes) me da miedo lo que puedan hacer con él.
Mejor lo dejamos como está.
Creo, querida Anita Loos, que coincidimos en todo respecto a nuestro amigo Corto Maltés.
Sin ser un entendido en el mundo del cómic, no puedo estar de acuerdo con vosotr@s.
Aunque tanto las ideas como la técnica no son malas, son ampliamente superadas por otros creadores.
Sin ir más lejos Richard Corben.
Un abrazo para l@s dos.
Ah, querido Lucas Trípode, aunque no soy un entendido en Richard Corben, ni en Hugo Pratt tampoco, no acabo de ver el parecido entre ambas obras.
Lo que no se puede negar es el romanticismo del personaje, su sentido del humor y una magia que es muy difícil de describir. Cuanto más leo de Corto Maltés más me gusta.
Interesante visitar la Web de Richard Corben, tiene galería de imágenes entre otras cosas.
Reconozco mi más absoluta ignorancia acerca de Richard Corben, aunque tras visitar la página web recomendada por el amigo Fox, aparentemente no me ha parecido que tengan mucho que ver. Como una está abierta a todo, habrá que echarle un vistazo con mayor profundidad.
Un besazo para los dos.