Todos los años, si el cansancio tras tanta fiesta lo permite, voy al cine el día de año nuevo. Como este año no iba a ser diferente fui a ver, acompañado por la pirata más guapa de los siete mares, una cinta italiana de la que tenía buenas referencias. Referencias que eran de fiar porque «Manuale d’amore» de Giovanni Veronesi es una muy estimable comedia que cuenta cuatro historias representativas de otras tantas etapas de la relación amorosa.
Las películas de episodios tienen ciertas ventajas y ciertos inconvenientes pero son siempre un plato difícil de preparar (no me quito las comilonas de navidad de la cabeza). Una de las ventajas es que te permiten contar historias distintas o aportar puntos de vista muy diferentes sobre un mismo tema. El inconveniente es que es complicado que el nexo de unión entre las historias esté bien justificado y que suelen ser películas algo irregulares con mucha diferencia de calidad o ritmo de unos capítulos a otros (mayor aún si el director es diferente para cada capítulo, como en otras películas).
Giovanni Veronesi ha resuelto con cierto éxito los problemas convirtiendo la película en una historia a medio camino entre el cine de capítulos y el cine coral, con personajes conviviendo en un mismo microcosmos urbano que les hace entrecruzar sus historias aunque a veces sea muy tangencialmente. También triunfa al crear una película nada irregular y bastante coherente, de estupendo ritmo. Pese a ello, se nota un bajón en la tercera de las historias contadas, que es la menos divertida (aunque divierte), la menos interesante (aunque interesa) y la que tiene una resolución algo más pillada por los pelos (aunque todas lo son un poco).
Pero si algo queda tras ver la película son las casi dos horas de risas y emoción (a veces unidas, como en una escena telefónica que pasa de la emotividad a la hilaridad más absoluta en un segundo) brindadas al espectador y en las que, gracias a las estupendas interpretaciones de todos los actores, podremos identificarnos a nosotros mismos y a algunos de nuestros conocidos en un juego que, en mi caso así fue, puede continuar al acabar la proyección.
Hacía una buena temporada que no me reía tanto en un cine como con este manual sobre el amor servido desde Italia. Una buena manera de empezar el año cinematográfico.
Valoración final: 8 sobre 10