«Revolutionary Road» fue, sin lugar a dudas, una de las grandes perdedoras de las nominaciones al Oscar de este año. Menciones a su vestuario, dirección artística y actor secundario parecen un pequeño fracaso para una película de esta envergadura.
Aún así, mi confianza en el cine de Sam Mendes me llevó al cine con la misma ilusión que a cualquier otro estreno. A la salida de la función, ni yo mismo estaba muy seguro del motivo por el que la película, aún dejándome moderadamente contento, no me había convencido del todo.
«Revolutionary Road» supone el regreso de Sam Mendes a un tema que explotó a la perfección en su primera y oscarizada película, «American Beauty«. Aquí también, aunque ambientado en los años 50, vemos la realidad que se esconde tras el sueño americano, sus hipocresías y sus mentiras.
Para ello, Mendes se vale de la historia de una pareja aparentemente perfecta integrada por April y Frank Wheeler que, a grandes rasgos y sin destripar nada, se sienten atrapados en esa sociedad y sueñan con escapar de ella.
Los personajes están interpretados, como todo el mundo sabe, por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio que son lo mejor de la película. De hecho, ellos son la película. Esto hace más extraño aún la ausencia de ambos en las nominaciones a los oscars, en los que sí se ha colado el estupendo Michael Shannon, que da vida a un breve personaje realmente curioso y con cuyas opiniones y reacciones el espectador se siente totalmente identificado.
Las interpretaciones que ofrecen Winslet y DiCaprio son antológicas y la fuerza que tienen cuando discuten me trajo a la memoria a «La gata sobre el tejado de zinc» salvo por un detalle: lo que sucede no me llega a emocionar, no me llego a sentir involucrado en la acción como sería de desear. Esto me deja un sentimiento extraño, de vacío, que me impide disfrutar de la película plenamente. Más extraño aún resulta teniendo en cuenta que la alienación ante la sociedad es un tema muy vivo y que debería sentir como más cercano que los problemas de la mítica pareja formada por Paul Newman y Elizabeth Taylor.
Ello no impide, como digo, que los actores ofrezcan dos de sus mejores interpretaciones. Especialmente brillante está Winslet, quizás porque su personaje es más rico, más atractivo que el de DiCaprio, y quizás porque la actriz enriquece su papel con un montón de matices que sólo una mirada como la suya pueden transmitir.
El problema puede ser que el hecho de que los actores se coman la película, que sería una buena noticia en una de Ron Howard o Edward Zwick por ejemplo, no lo es tanto en una película de Sam Mendes, un tipo con mucho talento y al que hay que pedirle bastante más de lo que ofrece aquí. Su labor pasa mucho más desapercibida que en sus anteriores películas, quizás para no robarle protagonismo a Kate Winslet (recordemos que es su mujer), y el resultado final sufre por ello.
Se me antoja, también, una resolución algo forzada y mal explicada que se podría haber evitado perfectamente. A cambio, el director nos ofrece dos escenas finales impresionantes a las que se les podría aplicar perfectamente el adjetivo «demoledoras».
En conclusión, se podría decir que «Revolutionary Road» se sitúa por encima de la media de los dramas del cine actual pero por debajo de lo que yo espero cuando voy al cine a ver «una de Sam Mendes».
No sabía yo, de todas formas, que la decepción iba a ser aún mayor en mi siguiente visita a las salas de cine. Pero eso es materia para otro post…
Valoración final: 7 sobre 10.
Muy de acuerdo con tu crítica. A esta película le falta alma.
Este subgénero de los trapos sucios del sueño americano no es de mis favoritos, la verdad. Siempre encuentro muy artificiosas las filosofadas de sus protagonistas y si los actores se pasan, se comen la peli, como tú bien dices. En general me parecen algo aburridos los problemas de los medioburgueses que se quejan de vicio, porque se aburren.
Aún así me gustó la peli, mucho más su primera parte. Tampoco veo que encaje muy bien el final propuesto y el personaje de Michael Shannon no me lo creo, aunque lo interpreta muy bien.
Y Thomas Newman, pues haciendo lo de siempre…
Kate Winslet parece, cuando discute con diCaprio, que le está echando la bronca a su hijo.
Sin embargo «La gata sobre el tejado de zinc» me parece una maravilla y «American Beauty» me encanta y algunas otras que ahora no recuerdo.
Yo tengo la sensación de que ha habido un excesivo respeto por los actores dejándose que se coman la película y que eso ha atado un pelín las manos a Mendes. No sé… es que hay algo que falla en la peli y es complicado decir qué es.
Saludos Mr.Lombreeze.
A mí Sam Mendes me produce, por ahora, una sensación agridulce, ya que «American Beauty» me pareció un bluff y en cambio «Camino a Perdición» un muy buen film. Eso sí, aun siendo un interesante director, me da que le falta lo que a Spielberg o a Fincher (por poner dos ejemplos) les sobre: un acercamiento cinematográfico personal y fuertemente decantado hacia lo visual como forma de expresión.
Saludos,
Ferre
Yo, en cambio, estoy encantada con ‘Revolutionary Road’. Hacía mucho tiempo que una película no me emocionaba ni me «tocaba» tanto a nivel personal. Sam Mendes ha sido bastante fiel a la esencia del libro de Richard Yates (una maravilla), pero para mí ha ido un paso más allá y ha conseguido algo que no logró el libro: que llegara a empatizar con April y Frank, a sentir, a sufrir con ellos. Los Wheeler me resultan tan reales, tan palpables, tan cercanos, que asustan. April Wheeler es uno de los personajes más fascinantes y mejor interpretados que había visto en mucho tiempo. De momento, sigo siendo incapaz de Mirar a Kate Winslet sin ver a April y le estoy tremendamente agradecida por lograr que sienta y padezca cada una de las emociones de su personaje, aunque eso me costara quedarme echa polvo después de ver la película. En cuanto al distanciamiento que véis en Mendes quizá se deba a que no es un proyecto suyo y que fue su mujer quien le convenció para que lo dirigiera e igual eso influyó en que se note menos su presencia.
Un saludo
Ferre: pues a mí Mendes me encanta y sus dos primeras obras me parecieron realmente impresionantes y con algunos momentos (Tom Hanks matando a los esbirros de Paul Newman bajo la lluvia) realmente muy visuales.
Laura: justamente esa vinculación que está claro que han conseguido contigo es la que no han conseguido conmigo. La película tenía elementos para emocionarme y, sin embargo, no lo ha conseguido.
Lo que sí está fuera de toda duda, creo yo, es la impresionante interpretación de Kate Winslet. Muy bien tiene que estar en «The Reader» para que me parezca una interpretación superior a ésta.
Saludos
Lo que te ha pasado a ti con ésta, me ha pasado a mí con ‘The Reader’. Tanto Mendes como Stephen Daldry son dos directores a los que sigo muy de cerca. TR tiene todos los ingredientes para gustarme: un gran libro detrás, Pollack y Minghella en la producción, Daldry en la dirección, David Hare como guionista, Fiennes y Winslet como actores, pero para mi gusto se queda en lo que podía haber sido. Para empezar, me pasé los últimos 45 minutos de película llorando (literalmente) y una cosa es que se te salten las lágrimas en un momento dado o se te forme un nudo en la garganta, pero estar tres cuartos de hora llorando es agotador. 😀 Tampoco entiendo la ausencia de determinados detalles que sí aparecen en la novela y me parecen importantes. Me quedo con la primera parte de la película y la segunda del libro. Winslet está soberbia, demostrando que es una actriz camaleónica, capaz de sacar lo mejor de sí misma y de sus personajes independientemente del reto, pero si hay que elegir por cuál de las dos nominarla, me quedó con RR. No me sorprende, de todas maneras, porque está claro que la película de Mendes ha sido claramente ninguneada. Y qué delicia volver a ver a Bruno Ganz interpretando a un personaje que aquí tiene más peso que en el libro.
La verdad es que Kate Winslet se sale, sobre todo en las escenas en las que no tiene que hacer nada. Hasta con las gafas de sol en la playa sabemos perfectamente qué está pensando. RR me recordó mucho no sólo a «American Beauty», sino al segmento de «Las horas» de Julianne Moore. Con lo que me imaginaba cómo iba a terminar todo.
P.D.: A mí también me gustó mucho «Camino a la perdición».
Laura: aún no he podido ver «The Reader» así que no puedo comparar. A ver si este fin de semana que viene… quiero verla antes de los Oscars.
MacGuffin: No lo había pensado pero es cierto que tiene puntos en común con el segmento de «Las horas» de Julianne Moore que, por cierto, es una película que me gustó mucho (y adoro a Julianne Moore).
Saludos
Acabo de terminar de ver la película y he venido rápidamente a consultar tu crítica.
Creo que la palabra clave es «demoledora». Me he quedado hecho polvo.
Me ha gustado!
@Espinoso
Sí señor, hay que aprovechar los esguinces para ver buen cine 🙂
Un abrazo